diferencia entre metros construidos y útiles

¡No más confusiones! Aprende la diferencia entre metros construidos y útiles

Si estás buscando casa es muy probable que al leer la información sobre una vivienda te haya sorprendido la diferencia entre metros construidos y útiles. ¿Por qué no coinciden? ¿Es que no son lo mismo?

Es un aspecto importante a la hora de adquirir una vivienda. Por eso vamos a explicarte cuál es la diferencia entre ambos conceptos y qué significa realmente cada uno. Esto te ayudará a tomar mejores decisiones para tus intereses. Te invitamos a conocer nuestras promociones para comprar chalets nuevos en Majadahonda con afar4.com donde te ofrecemos toda la información detallada sobre cada vivienda en venta para que elijas la adecuada para ti.

Aprende la diferencia entre metros construidos y útiles

Para aclarar la diferencia es clave entender el significado de cada uno de estos conceptos por separado.

¿Qué son los metros útiles de una vivienda?

Son los metros de la construcción que están dentro de las paredes que limitan tu vivienda y es un espacio que puedes pisar. Esto excluye el grosor de las paredes y tabiques o las columnas de obra así como las puertas y ventanas. Pero sí incluye algunos elementos que pueden estar instalados por el constructor, como es el caso de los armarios empotrados, si existe un hueco aprovechable bajo la escalera en casas de más de una altura o muebles de obra o decoración.

Es fácil de calcular, porque puedes ir midiendo cada estancia, calcular sus metros cuadrados y sumar todas las estancias del inmueble, pasillos incluidos.

En cuanto a las terrazas y patios existe cierta controversia. Depende de cuestiones como si es cubierta o descubierta o en qué porcentaje lo es. También hay que teneren cuenta si es una vivienda libre o VPO. Por eso, para evitar confusiones, suele señalarse de forma independiente: «vivienda de X metros construidos, con X metros útiles y X de patio o terraza».

Otro punto clave son los altillos o sótanos. ¿Su superficie son metros construidos o útiles? La respuesta es que depende de su altura. Si tienen menos de 1,5 metros de altura su superficie no computa como metros útiles de la vivienda. Aunque sean aprovechables y utilizables.

¿Qué son los metros construidos de una vivienda?

Para entender la diferencia entre metros construidos y útiles hay que entender a qué se refiere el concepto metros construidos.

Los metros construidos de una vivienda son el total de metros cuadrados que ocupa una vivienda. Esto incluye tanto la superficie «pisable» como el espacio ocupado por paredes, instalaciones, galerías, desagües, conductos de ventilación y otros elementos.

Además hay que tener en cuenta los espacios comunes de la vivienda, si es que existen espacios compartidos con otras viviendas. Es el caso de las escaleras, ascensor y portal en los pisos, por ejemplo. O de espacios como jardines de uso compartido, piscina y gimnasio comunitarios o canchas deportivas de uso común.

Cada inmueble de una comunidad de propietarios tiene un coeficiente de participación en las zonas comunesy esos metros cuadrados forman parte de los metros construidos de la vivienda.

Clave para entender la diferencia entre metros construidos y útiles

Hay una forma sencilla de entender la diferencia entre metros construidos y útiles, y es que los metros cuadrados que puedes pisar dentro de las paredes de tu casa son metros útiles, la parte no pisable como tabiques o conductos sumada al porcentaje de metros cuadrados de espacio común que corresponden a tu vivienda son metros cuadrados construidos.

¿Por qué es importante diferenciar los metros construidos de una vivienda de sus metros útiles?

En primer lugar para no confundirte al comprar la vivienda y al valorar su precio. Es poco probable que compres una casa sin verla, pero estos términos podrían dar lugar a confusión. Al conocer la diferencia entre metros construidos y útiles ya no te equivocarás sobre el espacio realmente disponible y habitable de una casa que te interesa o estás sopesando comprar. Además, la diferencia afecta a algunos gastos como el coste de las escrituras o el IBI. También a la hora de contratar un seguro de hogar ya que se deben dar siempre los datos reales del inmueble y no confundir estos términos.