El mantenimiento de una piscina en casa es muy sencillo y apenas requiere unos minutos de atención periódicamente. Hay pequeñas variaciones en función de si se trata de una piscina de agua salada o una piscina de agua dulce. Pero, básicamente, las funciones persiguen el mismo objetivo: mantener el agua en perfectas condiciones para su uso seguro.
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Realiza el mantenimiento de una piscina en casa
Un aspecto clave del mantenimiento son los controles. A través de ellos tienes la información que necesitas sobre las tareas que requiere la piscina para su óptimo mantenimiento.
Hace años esto se hacía manualmente. Aunque hoy en día también es posible, existen aparatos económicos y fiables que registran la información que necesitas. Eso evita tener que estar pendiente de ello, lo que hace el mantenimiento de la piscina doméstica más sencillo y cómodo.
Control automático de pH para el mantenimiento de una piscina en casa
Lo ideal es que el resultado esté en torno a 7 para una piscina de agua salada y a entre 7,2 y 7,6 para una de agua dulce.
Si dispones de un controlador automático no tendrás que comprobarlo a diario. Es el propio aparato el que mide el pH y dosifica de forma automática el producto necesario para mantener el agua de la piscina en el rango óptimo.
Controles y productos para el mantenimiento de la piscina de tu chalet
En el caso de una piscina de agua dulce, debes medir el cloro y ajustar las cantidades de este producto que requiere el agua de la piscina para mantenerse desinfectada y ser segura. También tendrás que añadir periódicamente alguicidas para evitar la proliferación de estos organismos en el agua.
En cuanto al mantenimiento de una piscina en casa, si es de agua salada, cada cierto tiempo tendrás que añadir sal para mantener el nivel. Es una tarea liviana y esporádica porque no se evapora, de modo que apenas se pierde algo con el propio uso.
Con una sonda ORP puedes controlar de forma automática el nivel de cloración salina. Así que no tendrás que hacer nada más que asegurarte periódicamente de que su funcionamiento es correcto y que dispone del producto necesario para ir regulando su aplicación a medida que sea necesario.
Limpieza del agua, una sencilla tarea de mantenimiento de una piscina en el hogar
Tanto si el agua de la piscina es dulce o salada, su limpieza es importante. Puedes usar un limpiafondos que es un aparato seguro, cómodo y fácil de usar. Así no tendrás que preocuparte por ello.
Voluntariamente, puedes tomar medidas para que el agua permanezca limpia durante más tiempo. Por ejemplo, puedes instalar un sistema cubrepiscina que la mantenga cubierta y cerrada cuando no la uses. Así se manchará menos.
No obstante, también puedes utilizar elementos sencillos como una red de mano para retirar de la superficie hojas secas que el viento haya podido traer y depositar en el agua de la piscina.
Otras tareas de mantenimiento de una piscina doméstica
Aunque no entran dentro del mantenimiento habitual de una piscina en casa, de vez en cuando conviene realizar otras tareas. En algunas ocasiones será necesario añadir algo más de agua y también limpiar las escaleras o el trampolín.
En el caso de que el agua de llenado de la piscina sea dura, una vez al año o dos puedes usar un desincrustante. Es un producto económico y fácil de aplicar cuya función es evitar que los restos de cal del agua queden adheridos al suelo y paredes de la piscina o a los aparatos de control de la calidad del agua.
Además, puedes usar un floculante si en algún momento el agua de la piscina se ve turbia. Este también es conveniente si has tenido la piscina llena de agua, pero no la has usado durante una temporada larga. Así evitarás vaciar y llenar de nuevo y el agua quedará cristalina, limpia y agradable para darte un baño con total seguridad.
Limpieza del filtro de agua de la piscina y otros aparatos
Para alargar la vida útil del filtro de agua y de aparatos como los controladores automáticos, de vez en cuando conviene limpiarlos. Puedes hacerlo al inicio y final del verano o solo al principio de la temporada de baño para desentenderte de ello el resto del año. Además, es muy sencillo y rápido.
Como ves, el mantenimiento de una piscina en verano requiere algo de mimo y cuidado, pero merece la pena gracias a todos los buenos momentos que nos proporciona, ya sea para hacer deporte, relajarte o disfrutar solo, en familia o con amigos, ¡es un verdadero lujo!
